El presidente de ATA compareció en la Comisión de Sanidad y Consumo en el Congreso de los Diputados, en Madrid. Tras agradecer la oportunidad de defender en conjunto a los autónomos que desarrollan su actividad en la sanidad privada, Lorenzo Amor recordó que 1 de cada 8 autónomos desarrollan su actividad profesional dentro de la sanidad privada: médicos de medicina privada (que a veces la compatibilizan con la sanidad pública), fisioterapeutas, podólogos, psicólogos, ópticos-optometristas, dietistas-nutricionistas, farmacéuticos, dentistas, etc. “Estos profesionales han merecido toda nuestra admiración durante la pandemia, por la labor incansable que han realizado, ayudando en muchos casos al difícil y agotador trabajo que se ha desarrollado desde la sanidad pública, la cual defendemos y reconocemos”, ha señalado .
Uno de los problemas más acuciantes son las tarifas insuficientes, “en muchos casos ridículas, que les abonan las compañías aseguradoras por su asistencia sanitaria”, ha destacado. En España existen 11 millones de ciudadanos que reciben estos servicios sanitarios privados, con el riesgo de mercantilizar un bien tan fundamental como la salud, si bien es cierto “que la deontología de estos profesionales ha garantizado hasta ahora una atención adecuada al paciente, a pesar de la dificultad que conlleva hacerlo con los honorarios y condiciones impuestos”.
Según el presidente de ATA hemos llegado a esta situación con unos baremos desactualizados que arrastra el sector desde 1989, probablemente porque la Administración “ha abandonado su papel de regulador en la sanidad privada”. En consecuencia, se ha mercantilizado la actividad sanitaria, “anteponiendo los intereses competitivos a los sanitarios, produciéndose consecuencias tan injustas como la falta de actualización de los baremos (ni siquiera el IPC) desde hace mas de 30 años, que casi el 40% de los médicos autónomos trabajen sin contrato con sus aseguradoras y que a más del 45% no se les abonen las segundas consultas”.
El intrusismo y la competencia desleal son nefastos en cualquier actividad, pero son además peligrosos y mucho más nocivos en este ámbito, “ya que ponen en grave riesgo al paciente que, en muchos casos por desconocimiento, dejan su salud en manos de personas no cualificadas”, ha señalado Lorenzo Amor como otra de las grandes lacras para el sector. “Mención especial merece la incidencia de la pandemia en la salud mental y en la medicina online. Desgraciadamente están proliferando webs con apariencia profesional, que ofertan estos servicios para curar depresiones por profesionales sin titulación acreditada en psicología”. A pesar de las ventajas que ofrece la digitalización del sector sanitario, los representantes de las organizaciones de sanitarios alertan de que existen determinadas plataformas digitales de medicina online sin garantías legales y deontológicas.
Propuestas y medidas
Desde ATA se ha señalado la necesidad de plantear la inclusión de algunos servicios de estos profesionales en la cartera del Sistema Nacional de Salud ya que siguen excluidos o bien sólo existen en especialidades y no en atención primaria. “Por ejemplo, incluir en ópticos-optometristas y psicólogos en atención primaria”, ha reclamado Amor.
Añadido a la exigencia de unos baremos dignos en el pago que las aseguradoras hacen a los profesionales por sus actos sanitarios proponemos que el Gobierno, a través de los poderes públicos sanitarios, constituya una comisión técnica con los agentes implicados para la elaboración de una guía de buenas prácticas sobre la mejora de la prestación de servicios sanitarios a pacientes asegurados por un contrato de seguro de salud. Además se ha solicitado fomentar una regulación jurídica que concrete los distintos ámbitos de intervención de los profesionales sanitarios, analizando los límites en relación con otras profesiones no sanitarias, y determinando las prácticas permitidas a cada uno de ellos, revisión de las penas para el delito de intrusismo profesional, realización de campañas de sensibilización a la población, y mejora de los medios de control sobre la publicidad de los servicios.
Cifras
“¿Cómo es posible que un médico autónomo especialista en medicina general cobre 5 euros por atender a un paciente? ¿Cómo es posible que a muchos dentistas se les obligue a realizar la primera extracción gratis como condición para empezar a trabajar con una compañía?. ¿Puede un fisioterapeuta cobrar 5 euros por sesión? . ¿O un cirujano 22 euros y 45 euros por realizar una fimosis o extirpar un tumor de mama?”, ha enunciado Lorenzo Amor.
Según informe de la Universidad de Granada, los costes mínimos de una clínica sanitaria privada de 67 m2 ascienden, con el IPC actualizado, a 61.631,93 € anuales: ¿Cuántas consultas diarias tiene que hacer un médico especialista para cubrir costes, si le pagan a 17 € la consulta?
A pesar del aumento de pólizas sanitarias (11 millones de clientes) y del aumento de la facturación, casi 10.000 millones de euros en 2021, las aseguradoras no se han mostrado dispuestas no sólo a subir los baremos profesionales sino ni tan siquiera actualizarlos conforme al IPC.
Sectorial de Sanidad de ATA
La sectorial de sanidad de ATA integra a más de 226.000 autónomos de la rama sanitaria, gracias a los acuerdos de colaboración firmados con los consejos generales de medicina, fisioterapia, psicología, farmacia, podología, optometría, nutricionistas y colegios de dentistas que se están sumando a la misma.
Antonio Aguado, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Juan Manuel Nieblas, vicepresidente del Consejo de la Fisioterapia, Rosa Ramos y Marcos Villares, miembros de las juntas directivas de los Consejos Generales de Psicología y Podólogos, respectivamente, acompañaron a Lorenzo Amor en su comparecencia, así como el secretario general de ATA, José Luis Perea.
Por último os dejamos el enlace completo a la Comparecencia